" Nuestra  juventud es decadente e indisciplinada. Los hijos no escuchan ya los consejos de los padres. El fin de los tiempos está próximo."  (ANÓNIMO CALDEO, 2000 A.C.)

Esta cita podría hacernos pensar que hay cosas que no cambian.  Hace 2000 años y en el año 2000, educar es una tarea imprescindible,  difícil, que exige esfuerzo y constancia. Hoy sabemos por qué a veces nuestros jóvenes son indisciplinados; también,  que sí  escuchan,  aunque  a veces no lo parezca.  Y también sabemos, que  hoy  con más mundo que nunca  a su alcance,  nosotros, padres y profesores,  somos más necesarios en la educación de un niño/a y de un joven.